En Latinoamérica los códigos de seguridad contra incendios más utilizados son los publicados por la NFPA – National Fire Protection Agency; en general muchas jurisdicciones han optado por reglamentar estos códigos y han intentado adaptarlos al contexto regional, como es el caso de Colombia. Dentro de estos códigos se especifica que los equipos y elementos fundamentales que componen los sistemas de protección deben ser elementos listados. Se tiene la errónea concepción de que el único laboratorio listado es UL – Underwrites Laboratories, sin embargo, en el mercado global existen otros laboratorios que también pueden listar productos. Este articulo pretende mostrar un espectro general de los laboratorios existentes y como se realiza el proceso de certificación.
El laboratorio certificador más conocido en Latinoamérica debido a su proximidad es UL-, fundado en 1894 en Estados Unidos. Este laboratorio no solo se limita a certificar sistemas de protección contra incendios, sino que maneja un amplio portafolio, incluyendo, construcción, seguridad, baterías de litio, entre otros. Sin embargo, en la misma jurisdicción americana opera la aseguradora FM Global, que en 1886 fundo una filial especializada en pruebas de elementos de protección contra incendios, conocida como FM Aprobaos. Coloquialmente se habla que UL prueba si es seguro utilizar un producto, pero no verifica su calidad en operación. Mientras que FM no solo mira la seguridad del producto, sino también su habilidad de funcionar en operación.
En Europa el laboratorio certificador más conocido es Vds. – Verband der Sachversicherer, que opera principalmente en Alemania. Particularmente en elementos de protección contra incendios, el sello de aprobación de VdS cuenta con una excelente reputación, y es requerido en todos los países de habla alemana.
En China el proceso de certificación es diferente. Existe un estándar de calidad obligatorio para productos importados y productos chinos, se llama el certificado CCC – China Compulsory Certification, dentro de este se manejan diferentes divisiones según el producto, existe uno especial para productos de protección contra incendios, llamado CCCF – China Certification Center for Fire Products. Obligatoriamente, productos como extintores, rociadores, sistemas de detección tienen que estar certificados.
CCCF maneja la parte burocrática de la certificación, valiéndose de laboratorios externos para realizar las pruebas. Los laboratorios externos son aprobados por el CNAS – China National Accreditation Service for Conformity Assessment. Es importante aclarar, que la certificación del laboratorio está sujeta al estándar chino (GB) para la que fueron aprobados. Por ejemplo, si un laboratorio se certificó bajo la norma CNA-C18-02:2014, referente a revestimientos ignífugos y aperturas cortafuego, no pueden certificar sistemas de rociadores, en ese caso se debería recurrir a otro laboratorio.
Los productos o ensamblajes que son certificados pueden imprimir el sello de su respectivo agente, con el fin de que el comprador asegure la validez del producto. Sin embargo, en el mercado se ha visto que estas marcas son falsificables, por esta razón los laboratorios decidieron publicar listas de los productos que están certificados y una descripción básica de los parámetros que fueron utilizados en los ensayos. Estos listados son públicos y se encuentran en las páginas web de los respectivos laboratorios.
Como se comentó en un principio, los códigos NFPA requieren que los elementos sean listados para su uso en aplicaciones de seguridad contra incendios. Sin embargo, en ningún momento se requiere que sean listados únicamente por UL, lo cual da una apertura al mercado, permitiendo utilizar equipos que han sido certificados por otros entes. Como se evidencio en el artículo, existen diferentes agentes certificadores a nivel mundial, lo que indica que equipos europeos, británicos o chinos pueden ser utilizados en diseños regidos por NFPA, siempre y cuando estén listados para su uso por un laboratorio especializado, y aprobados por la autoridad competente en la jurisdicción. Finalmente, se recomienda verificar que los productos que se están cotizando e instalando en realidad se encuentren listados