En nuestra última publicación tratamos el tema de paneles solares en tejados y cómo esto incrementa el riesgo de incendio. Con el paso de los años se ha ido popularizando el uso de esta tecnología alrededor del mundo, sin embargo, también se han reportado un mayor número de incendios. Al tratar con una tecnología emergente aún no se cuenta con una regulación específica, por lo tanto, es indispensable realizar un análisis de riesgo para reducir la posibilidad y consecuencia de un incendio. También sé presentaron las conclusiones de varios estudios que demuestran que se puede añadir una protección inherente mediante la configuración geométrica de los paneles. Esto se debe hacer en combinación con medidas activas de protección de incendios, como, agentes limpios. Adicionalmente, los sistemas de paneles fotovoltaicos se instalan en combinación con un sistema de almacenamiento de energía como una batería, en este blog hablaremos de este tipo de sistema interconectado.
La energía solar capturada por los paneles solares es intermitente, es decir que varía en intensidad de acuerdo con la radiación solar. Es por esto que actualmente suele instalarse junto con el sistema de paneles también una batería de almacenamiento, esta permite capturar la energía en exceso durante picos de radiación solar en el día, y por ejemplo usar este exceso en la noche. En algunos países incluso existen incentivos económicos donde esta energía en exceso es comprada de regreso a la red eléctrica pública. Incluso esta energía almacenada puede ser usada, por ejemplo, para recargar los carros eléctricos. Ambas tecnologías son relativamente emergentes y se han probado de forma industrial. Sin embargo, cada vez son más las instalaciones en viviendas privadas, o pequeños negocios.
El riesgo de estos sistemas de almacenamiento varía según el tipo de química que maneje la batería, por ejemplo, puede ser de plomo, de zinc-bromuro, o incluso de litio, como la de los carros eléctricos.
Adicionalmente, el tamaño de la batería también influye en el riesgo presente, este varia con la cantidad de horas requeridas para que el sistema funcione independiente de la red eléctrica. Como peligros generales de los sistemas de almacenamiento se pueden nombrar, las reacciones térmicas fuera de control, la energía latente que puede reiniciar un incendio incluso días después, la generación de gases tóxicos e inflamables, y la imposibilidad de alcanzar el origen del incendio, debido a que las baterías son cubiertas en metales de protección. Además, debe considerarse que en un sistema interconectado existe el riesgo de sobrecargar o descargar la batería, debido a la variabilidad de la energía disponible proveniente del panel solar, lo que genera reacciones térmicas fuera de control. Por ello, este tipo de sistemas híbridos deben optimizar el esquema de control de carga de acuerdo a la demanda esperada.
En conclusión, los sistemas de paneles solares vienen ganando popularidad en las viviendas privadas y pequeños negocios, estos son usualmente instalados en combinación con un sistema de almacenamiento de energía como una batería. Debido a que no es viable que cada hogar realice un análisis de riesgo del sistema que pretenden instalar, esta responsabilidad recae en las empresas diseñadoras e instaladoras de estos tipos de sistemas, los cuales deben asesorarse de expertos profesionales contra incendios para abarcar los peligros que estos sistemas introducen en los tejados. De igual manera, se debe entrenar a los cuerpos de bomberos en este tipo de incendios, pues se espera un aumento de este tipo de sistemas con el paso del tiempo debido a la reducción del costo de la tecnología y al aumento del costo de energía proveniente de la red eléctrica pública.
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