En la última década se ha evidenciado un aumento del número de instalaciones de paneles solares en el mundo. Latinoamérica y el Caribe se encuentran en una posición privilegiada para hacer uso de este recurso renovable, dentro de los países que se destacan esta, Chile, Brasil, Honduras y México. Hasta el momento uno de los proyectos más grandes se ubica en Viesca, México, con una capacidad instalada de más de 800 MW. Con la amplia popularidad que ha adquirido este método de generación de energía, se han incrementado los sistemas instalados y, se ha evidenciado a la par un alza en los casos de incendios reportados. Por ejemplo, en Italia se pasó de 34 incidentes en 2007 a 461 incidentes en 2015. Esto se debe principalmente al nuevo riesgo que se introduce al instalar los paneles solares sobre los tejados, los cuales incrementan la carga de combustible, introducen nuevas fuentes de ignición, influencian los sistemas de ventilación, e intervienen en muchos casos bloqueando las acciones de los cuerpos de bomberos. También se ha encontrado un cambio de la dinámica del fuego relacionada con la configuración de paneles en tejados.
Se ha llevado a cabo una serie de experimentos para investigar a fondo las implicaciones que tiene el método de instalación de los paneles solares como parte del sistema del techo. Se ha encontrado que la geometría de la instalación juega un papel importante relacionado con la propagación del incendio en el techo. Primero se concluyó que existe una distancia mínima de separación entre paneles para reducir la posibilidad de propagación del incendio entre ellos. En otro estudio se encontró una distancia optima de separación del panel al techo, para evitar un aumento de la temperatura y un mayor flujo de calor debido al exceso en el panel fotovoltaico previniendo así un posible caso de incendio.
Por otro lado, los riesgos en las instalaciones de paneles solares no están bien estudiados. Primero, no existe un ente que recolecte las estadísticas de incendios en paneles solares, a nivel nacional o internacional. Usualmente se clasifica este tipo de incendios como “otros”, o en razón a un corto circuito. Por lo que se vuelve imposible saber realmente el riesgo al que nos estamos enfrentando. Segundo, no existe una regulación clara de protección contra incendios para instalación y operación de paneles solares.
En la mayoría de casos se limitan a los códigos eléctricos o de eficiencia energética disponibles, pero aún no existe un código unificado de seguridad contra incendios. Finalmente, existe una falta de concientización respecto a los incendios generados en los paneles solares.
En conclusión, como ya se ha mencionado en otros artículos, los paneles solares son una tecnología emergente que requiere un estudio adicional del riesgo para que sea operada de forma segura. Existen riesgos inherentes a la tecnología que pueden llegar a ser mitigados mediante la configuración del sistema, en combinación con otras medidas activas de protección. Es por esto que se recomienda acudir a expertos en el tema de instalación de paneles solares, que también consideren la seguridad contra incendios como una parte integral del sistema.
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Interesante artículo que relaciona la generación de energía en vivienda con páneles solares y el aumento del riesgo en incendio. Muchas gracias!